Falta de liderazgo

MADRID 3 Nov. (OTR/PRESS) -

El estupor inicial por la magnitud de la catástrofe y las cifras de muertos que crecían cada hora, podrían justificar la lentitud en movilizar recursos para ayudar a las víctimas. Pero que, tres días después de que el agua arrasara localidades enteras de Valencia, un batallón de jóvenes armados de palas haya tenido que tomar la iniciativa de acudir caminando a ayudar a los vecinos, es inexplicable.

Los afectados, en primer lugar, y el resto de los españoles se preguntan porque se ha tardado tanto tiempo en exigir la presencia del Ejército, de todos los efectivos de........

© Europa Press