MADRID 18 Nov. (OTR/PRESS) -
Cuando esto escribo, los equipos de rescate y sus familiares aún buscan a Antonio Noblejas, que es uno de los dieciséis desaparecidos tras la devastadora DANA en Valencia. Conocí a Antonio, trabajé un tiempo con su hijo Daniel y comprendo así mejor el impacto anímico que ha supuesto la catástrofe para sus muchas víctimas. Quiero con ello decir que las imágenes que ilustran los primeros intentos de reconstrucción y limpieza de las calles no borrarán fácilmente los recuerdos, el impacto emocional ni tampoco el desastre económico que la tragedia ha impuesto. A lo que habría que unir la mala gestión política que aún ahora salpica los titulares, incluyendo los europeos, a los que hemos trasladado, cómo no, nuestras querellas intestinas.
Pienso que todos, Gobierno, oposición, presidentes autonómicos, alcaldes, instituciones, tendrán que tener muy presente lo ocurrido y lo no ocurrido para entender que, entre........