MADRID 9 Nov. (OTR/PRESS) -
Ha muerto la 'era woke' y regresa la 'era trumposa'. Coincido en alguna tertulia televisiva con(tra) algunos sedicentes especialistas en los Estados Unidos -el todismo todo lo abarca- que exculpan por completo los desmanes del recién elegido presidente de los Estados Unidos, y se regocijan de que lo woke, representado por Kamala Harris, haya muerto. Me quedé solo en la defensa -tibia, pero defensa al fin- de lo woke, asociado con movimientos progresistas que buscan la justicia social y la equidad, el fin del racismo, de la violencia de género y poner coto a todo eso que caracteriza la bajeza moral que nos anega en este fin de una era.
Sí, ya sé que los defensores de lo woke se han pasado muchas veces de la raya: el buenismo es, en ocasiones, enemigo de la auténtica bondad, y, como decía........