Un futuro de agonía
MADRID 26 Nov. (OTR/PRESS) -
Sánchez y su gobierno, por mucho que imposte el gesto y engole el tono y por más que le aplaudan sus mesnaderos -se romperán las manos a ver quién lo hace más largo y más fuerte-, es un barco a la deriva, con el timón y los mástiles rotos, sin velamen y sin rumbo, con tan solo el empeño de aguantar a flote y no irse al fondo. En realidad ni siquiera es el quien está al mando sino que son la parva de aliados, o mas bien de acreedores y chantajistas, quienes le marcan la derrota, cobrando y cada vez más caro para no dejarlo irse a pique.
Separatistas, bildus y extremas izquierdas de variados pelajes y enconos solo están de acuerdo en una cosa. Hay que mantenerlo a flote a toda costa porque es con él con quien pueden obtenerlo todo y le sacarán hasta la hijuela, lo que no le pertenece sino a todos, y él va entregando a trozos hasta despojarnos no solo de haberes, sino de derechos, dignidad y hasta de futuro. Le dan el aire imprescindible para........
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