En junio de 2007, el Barça viajó a Suráfrica para jugar el último partido de la temporada. De una mala temporada. Ganó el amistoso 1 a 2 contra el Mamelodi Sundowns en Johannesburgo. Pero dicho partido no era nada importante al lado de la visita que se hizo a, nada más y nada menos que, Nelson Mandela. El hombre que acabó con el régimen racista del apartheid en Suráfrica. Una de las figuras más grandes de la historia de la humanidad. Alguien a quien todo el mundo habría querido conocer.
Lo que ocurre es que solo Andrés Iniesta, Gio van Bronckhorst, Juliano Belletti y, quién si no, Lilian Thuram —que lloró a lágrima viva— y el gran Oleguer Presas, acudieron a la recepción que les ofreció Madiba. Por parte de la directiva, estaban también Albert Perrín —jefe de la expedición en ausencia de Laporta—,........