No llega a ser como Leire Pajín o Ana Mato, pero poco le falta. No la salva el hecho de ser médico de profesión, porque una carrera no es profilaxis segura contra la estulticia, la desmemoria o la frivolidad. En este caso, esto último y un cierto grado de infantilismo que comparte con su jefa de filas, la inefable Yolanda Díaz, se pueden achacar a la ministra de Sanidad, Mónica García, la del “suerte en la vida”.
La expresión es su respuesta a la pregunta de los periodistas sobre la eventual negativa de la Comunidad de Madrid a hacer obligatoria la mascarilla en sus centros de salud según lo ordenado por el ministerio. Y de la expresión se deduce la falta de autoridad de quien ostenta el mando, que parece no tener capacidad........