Grasset

Mantiene los pies bien arraigados en el paisaje, no en balde tiene un trocito del suelo y cuando puede hace de campesino. Conserva la mirada amable y amplia hacia el país entero, no en balde es honesto y del sur, de Vila-seca. Sabe llorar de la risa y de emoción y es sensible y generoso, lo suficiente para dar la cara y leer un manifiesto en defensa del Delta en medio de una playa, lo suficiente para compartir siempre los éxitos con el equipo. Hombre leído y culto, humilde y trabajador, desde hace poco se enfrenta a un nuevo reto profesional: conducir las tardes de TV3. Todas estas virtudes e ingredientes que conforman su carácter y bondad, seguro que lo ayudan a sobrevivir en esta nueva aventura, La Selva en la cual se adentra, a pesar de las voces que ya se apresuran a buscar tres pies al gato. Cómo nos gusta ser los primeros en criticar.

Cuando te pones delante de la cámara tantas horas y días seguidos y en directo, estás sometido, lógicamente, a comentarios de todo tipo, al escrutinio constante de la audiencia, y en parte es bueno que así sea y que se exija un rendimiento. Ahora bien, no todo vale y ya hemos leído y........

© ElNacional.cat