Estuvo el miércoles en Barcelona Pedro Sánchez para reunirse con Pere Aragonès, tras muchos meses sin hacerlo. El mismo día, la vicepresidenta Vilagrà se entrevistaba con Bolaños, y el conseller Campuzano, con su homóloga Elma Saiz. Grandes sonrisas y afectuosas palmaditas en la espalda. Al día siguiente, el jueves, continuaban las reuniones sobre la investidura. El PSOE y el PSC están desplegando todos sus recursos para escenificar, para evidenciar, el acuerdo con Esquerra Republicana. En los últimos días, el Gobierno se ha apresurado a cumplir los acuerdos con los republicanos que dormían en el cajón. Así, por ejemplo, más de 1.500 millones para Rodalies, un fondo para investigación y la gestión de las becas universitarias. Para rematarlo, el miércoles se firmó el convenio para el traspaso del Ingreso Mínimo Vital, que formaba parte del paquete de acuerdos cerrados a cambio de la investidura de Sánchez. Queda por materializar la condonación parcial de la deuda del Fondo de Liquidez Autonómico, el FLA.
Pedro Sánchez está creando un contexto, que significa también un determinado marco interpretativo, destinado a hacerle........