Aragonès querría hacer un 'Pedro Sánchez'

Pere Aragonès anticipó las elecciones después de que los comunes rechazaran sus presupuestos. Los republicanos habían partido peras con el independentismo (Junts per Catalunya y la CUP), mandando al carajo aquella tan y tan publicitada proclama que aseguraba que éramos a la legislatura "del 52%". Pero la ruptura definitiva no se produjo con el independentismo, sino por la izquierda, con los comunes de Jéssica Albiach y Ada Colau. ERC quedaba totalmente aislada en el Parlament, con únicamente con los socialistas como socios.

Es cuando Albiach deja claro que no darán apoyo a los presupuestos —esgrimiendo el Hard Rock, una excusa que parece bien peregrina—, cuando ERC decide activar el Plan B. Antes ya había reorganizado y reforzado su equipo de comunicación, en la Generalitat y en el partido, una maniobra que servía tanto por si aguantaban en el Govern como por si se precipitaban las elecciones. (Los políticos tienden peligrosamente a pensar que, si las cosas no van bien, no es porque no lo estén haciendo bien, sino porque, aunque lo hacen bien, no comunican o no se explican lo bastante bien). Con el 'no' a las cuentas de la Generalitat, Aragonès opta por las urnas, lo que es a la vez un reconociendo de que el Govern no ha remontado el vuelo como era su objetivo. De esto hablé no hace........

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