Monjas y viudas |
La película Los Domingos, dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, ha recordado que existe una manera de vivir diferente, que es la opción por la vida religiosa femenina en comunidad, concretamente la opción monástica por la clausura. A veces se hace una conexión apresurada entre ser monja y haber renunciado a la vida matrimonial. Hay que poner sobre la mesa también la vida de personas que han vivido lo contrario: tuvieron que renunciar a ser monjas por ser obligadas a casarse. Algunas de ellas, con vocación religiosa diáfana, una vez se quedaron viudas, intentaron retomar su vocación primigenia.
A lo largo de la historia ha habido monjas que antes habían estado casadas. Y una vez enviudaron y entraron en la vida religiosa como querían, sus hijos han seguido con su vida, fuera del convento. Pero en algunos casos también han emulado a la madre, y se han metido a monjas como la progenitora.
Barbe es una de las muchísimas mujeres que anhelaban ser monjas pero que tuvieron que pasar por la vida matrimonial, y........