La incertidumbre interminable

Parece que esta vez los medios convencionales no tienen mucho interés en publicar encuestas electorales, dado que los resultados podrían herir la sensibilidad de los patrocinadores. Sin embargo, encuestas se hacen, aunque sea para no ser publicadas. Las que circulan pueden ser ciertas o inventadas, pero coinciden en dibujar unos escenarios de incertidumbre sin fecha de caducidad. Nada coherente suma, lo cual sugiere la posibilidad de entrar en un bucle de repetición indefinida de elecciones.

Ahora que viene Sant Jordi, que siempre excita el alma literaria del país, el rompecabezas previsto da para una novela calderiana. Si unas elecciones no facilitan la articulación de una mayoría de gobierno, los comicios se pueden repetir, pero la situación ingobernable también, y en una versión político-electoral del mito de Sísifo, Catalunya podría instalarse en un eterno periodo electoral. Quizás la gente se cansaría de votar, pero la abstención no impide el reparto de escaños y la continua aparición de nuevos partidos y partiditos absolutamente comprometidos con no pactar con aquel ni con aquel otro, mantendrían la rueda electoral en un movimiento continuo.

Así que si aceptamos que la festividad de Sant Jordi, además de la fiesta y el disfrute de libros y rosas, sugiere reflexiones sobre el momento que vive el........

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