Las primarias que el espacio de CiUx ha montado en esta campaña electoral con Puigdemont en el centro, como si fuera un Pantocrátor, me ha hecho pensar en una anécdota de las elecciones de 1984, que nunca he leído en ningún libro ni biografía. En aquellas elecciones, Pujol llegó a la investidura con mayoría absoluta, después de haber arrasado al ticket socialista formado por Raimon Obiols y Lluís Armet.
Durante la campaña, Pujol había ido identificando su partido con Catalunya, aprovechando no solo su tirada electoral, y el prestigio que le había dado la lucha antifranquista, sino también el hecho que el PSC se había ligado al PSOE. Quedaba lejos el tiempo en el que las izquierdas dominaban el país y el impacto de la inmigración, mezclado con el franquismo, mantenía a los catalanes replegados sobre sí mismos.
Durante la Transición, Pujol supo ver, mejor que las izquierdas, el catalanista que todos los catalanes llevaban dentro. A través de su conocimiento de la geografía y de la historia del país, se dispuso a rematar al PSC, aprovechando la posición que le había dado el hecho de dirigir el primer gobierno autonómico. Los socialistas........