Los dos riesgos y la amenaza que pasan desapercibidos para el mercado

Las sorpresas, ya sean positivas o negativas, son un factor determinante en la evolución de las bolsas. En mis previsiones para 2024, anticipé que los pesimistas volverán a quedarse sin palabras en cuanto lleguen las ganancias de dos dígitos. Pocos apuestan por ello; argumentan que, a las consabidas calamidades de 2023, se suman otras nuevas, igual o más comentadas, como la guerra entre Hamás e Israel. Pero lo cierto es que los mercados no tardan en descontar estas inquietudes ampliamente observadas, de tal forma que, si alguien vendió sus acciones por las subidas de los tipos de interés, la inflación, la guerra de Ucrania o el miedo a la recesión, probablemente lo hizo hace mucho. Las cotizaciones ya reflejan esos temores.

Los verdaderos riesgos para la renta variable son los eventos económicamente significativos y que pasan desapercibidos, es decir, aquellos que aún no han sido descontados por los mercados. En mayo de 2023 hablé de algunos de estos riesgos "escurridizos" y que, por suerte, aún no se han materializado. Es conveniente seguir observando la evolución de algunos de ellos, a los que se han añadido otros nuevos riesgos.

Para muchos inversores, los conflictos en Ucrania y Oriente Medio siguen representando una amenaza para los mercados. Sin duda, son sucesos trágicos, pero que en ningún caso plantean un riesgo de impacto, pues se han analizado exhaustivamente y su impacto económico es pequeño en términos internacionales. El alcance de las tensiones entre China y Taiwán, en cambio, es mayor, pero se han discutido hasta la saciedad desde hace mucho tiempo y el riesgo de que llegue a producirse una........

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