Pregunta sorpresa: ¿Qué afecta más a la bolsa?
a) Las decisiones del BCE y la Fed.
b) El cambio climático.
c) La deuda estadounidense.
d) La lucha antimonopolio contra las grandes tecnológicas.
e) La "crisis" de fertilidad en Europa.
La respuesta es: ninguna de las anteriores.
Puede parecer un disparate, porque la mayoría de la gente piensa que la renta variable oscila a partir de los últimos eventos, o que se orienta al futuro lejano, o ambas cosas a la vez. En realidad, evalúa los factores que afectan a los beneficios en un plazo de 3 a 30 meses vista, y pasa por alto la mayoría de los rumores de última hora y las hipótesis a plazos larguísimos. Trataré de explicarlo a continuación.
El mercado bursátil es un prodigioso mecanismo de fijación de precios que incorpora los datos, las opiniones y las previsiones casi al instante. La rabiosa actualidad se integra en las cotizaciones de una forma mucho más precisa de lo que podría imaginarse.
Pensemos en la obsesión de los analistas, en ambas orillas del Atlántico, por los bancos centrales. Como comenté en mi columna de octubre, antes de la "trascendental" bajada de tipos de la Fed de 50 puntos básicos de septiembre, el S&P 500 de los Estados Unidos ya había anotado una subida del 19,3 % este año (en USD). Desde entonces, ha avanzado un 1,5 % más, en lo que supone una mera prolongación de la tendencia ya iniciada.
En cuanto a las rebajas de tipos del BCE, no fueron capaces de detener la caída de la renta variable española y de la eurozona que se produjo en verano tras el........