La desinformación se ha ido convirtiendo en una mercancía barata y de difusión ultrarrápida. Y se han construido estructuras pensadas, de manera más o menos explícita, para ello. Timothy Garton Ash mencionaba en el 2014, que en EEUU había 264.000 especialistas en Relaciones Públicas y, en cambio, el número de periodistas se había reducido a unos 47.000. De esta manera, la idea de una esfera pública que activa, dinamiza y permite un libre contraste de ideas como base de una democracia viva, parece perder........