Las reuniones, el mediador, la negociación, las cesiones, la tramitación, los diferentes redactados, la interpretación de los jueces…. Todo era un problema y, de repente… La solución. La amnistía se ha convertido para el Gobierno en una especie de salvavidas, no solo para que la legislatura no descarrile, sino también para que el PSOE recupere oxígeno tras el escandaloso 'caso Koldo', que está por ver si se convierte en el caso Ábalos mientras el PP se refiere ya al caso Sánchez.

Enojan el robo, el cohecho, las mordidas, la estafa y el despilfarro, pero mucho más que todo ocurriera en medio de un drama nacional como la pandemia. Con mil muertos diarios, los hospitales colapsados y los españoles confinados en sus casas porque no había material sanitario con el que protegerlos. Imaginar solo un segundo la cantidad de golfos con los que tuvieron que tratar los responsables de las administraciones públicas provoca tanta repugnancia como el hecho de que hubiera asesores, hermanos o primos de dirigentes políticos que se lucrasen de ello. Y siempre el mismo patrón: negar los hechos, devolver la acusación al adversario y poner en marcha el ventilador para crear confusión y mezclarlo todo.

La amnistía, de problema a solución

La amnistía, de problema a solución

Las reuniones, el mediador, la negociación, las cesiones, la tramitación, los diferentes redactados, la interpretación de los jueces…. Todo era un problema y, de repente… La solución. La amnistía se ha convertido para el Gobierno en una especie de salvavidas, no solo para que la legislatura no........

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