Llega la efeméride y con ella, la liturgia. Los discursos, las apelaciones al consenso, las referencias al marco de convivencia que se aprobó en 1978, las recepciones, los invitados, las presencias, las ausencias… Hace 45 años que se promulgó la Constitución y cinco que seguimos estancados en la misma pantalla: la de una derecha que por la mañana se abraza a la Carta Magna, por la tarde se declara en rebeldía contra ella y por la noche, acusa a los demás de pisotearla.

El miércoles, en el Congreso de los Diputados, se escucharán grandes palabras sobre la Constitución más extensa y menos reformada de Europa. La izquierda exigirá su estricto cumplimiento y la derecha alertará sobre una voladura controlada del texto. Y entonces habrá quien señale también que el descrédito de las instituciones en España es un hecho inapelable. Y que el sectarismo, el cainismo y la ausencia de debates serenos han minado la calidad de nuestra democracia, pero que a pesar de ello, digan lo que digan los ayusers, seguimos viviendo en un país libre, donde existe una notable pluralidad y en el que las opiniones se expresan libremente.

Constitución o "trumpismo puro"

Constitución o "trumpismo puro"

Llega la efeméride y con ella, la liturgia. Los discursos, las apelaciones al consenso, las referencias al marco de convivencia que se aprobó en 1978, las recepciones, los invitados, las presencias, las ausencias… Hace 45 años que se promulgó la Constitución y cinco que seguimos........

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