Lo más inquietante no es que Junts no deje de ponerle piedras en el camino a Pedro Sánchez y al Gobierno. Todo indica que no va a llegar la sangre al río y, al menos, que María Jesús Montero conseguirá que se aprueben sus presupuestos. Lo que es de verdad preocupante es la deriva que el partido de Carles Puigdemont ha emprendido en lo relativo a la inmigración. Jordi Turull ha hecho declaraciones que lindan con la xenofobia y que no se diferencian mucho de las que prodigan los dirigentes de Vox.

Algunas opiniones que llegan de Cataluña insisten en subrayar que esas posiciones nacen de la necesidad de Junts de contrarrestar el crecimiento del partido independentista Aliança Catalana en Ripoll y su zona de influencia y de la popularidad de su líder, Sílvia Orriols, alcaldesa de la localidad –gracias a la abstención de Junts– y xenófoba y antiislamista militante.

La trampa de la inmigración

La trampa de la inmigración

Lo más inquietante no es que Junts no deje de ponerle piedras en el camino a Pedro Sánchez y al Gobierno. Todo indica que no va a llegar la sangre al río y, al menos, que María Jesús Montero conseguirá que se........

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