Sé tú mismo

Vivimos en la era -señala Lipovetsky- en que “ser uno mismo” se ha convertido en el ideal de vida y de virtud. Todos queremos ser auténticos: en la política, en la academia o en los gustos. Ser auténticos hoy es casi que un culto que reduce nuestra existencia a la construcción de la versión más original y diferenciada de uno mismo.

La primera vez que se planteó una ‘ética de la autenticidad’ fue a finales del siglo XIX y principios del XX; propuesta que tuvo dos formulaciones particulares: una fue la que propuso Heidegger o Sartre, que supuso la búsqueda de un ideal ético de perfección para hacer de uno mismo su mejor versión; otra fue la que propuso Baudelaire, simbolizada en el bohemio........

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