Por qué el sistema penitenciario debe ser eje contra la extorsión |
Ayer, mientras entrevistaba a un secuestrador recluido, me encontré con una verdad brutal: desde la comodidad de su celda —durante 20 años— no solo planificó secuestros, sino que operó y negoció extorsiones con absoluta libertad. ¿Cómo es posible que el lugar diseñado para restringir la acción delictiva se convierta en su plataforma más rentable?
La respuesta no está en una anécdota aislada, sino en una práctica estructural que hemos normalizado por décadas: la extorsión, uno de los delitos que más lastiman a la sociedad, sigue creciendo y diversificándose. Golpea a familias, a pequeños comercios y a grandes empresas por igual. Pero hay una pregunta que rara vez hacemos con la fuerza necesaria: ¿qué tanto de ese delito se cocina, se coordina y se monetiza desde adentro de instituciones que le pertenecen al Estado?
Está documentado que una parte relevante de las llamadas de extorsión se origina desde centros........© El Universal