De la “G” a la “Y” |
Detrás de los grandes artistas no existe solo un mundo, sino un universo entero. Y como todo universo, necesita de alguien que lo ordene, lo cuide y lo sostenga. De ese equilibrio depende no solo el éxito del artista, sino el impacto que su obra tenga en el mundo, para bien o para mal. Esa responsabilidad se multiplica cuando se tienen millones de seguidores.
Quien lleva la batuta detrás del artista no solo administra agendas abrumadoras, compromisos interminables y exigencias profesionales constantes; también asume una tarea mucho más profunda y silenciosa: velar porque la persona —más allá del artista— sea feliz, tenga equilibrio, pueda cerrar la puerta de su casa y sentirse libre, plena, humana. Que encuentre a su lado no solo a alguien atento a las obligaciones, sino a quien pueda ofrecer un abrazo sincero en los momentos de alegría y también en los de angustia.
A lo largo de........