En el Cuarto Informe de Labores del ministro Arturo Zaldívar, fechado en el 2022, el entonces presidente de la Corte escribió que su gestión había apostado por un proceso de diálogo y autocrítica que “condujo a la reforma más ambiciosa al PJF desde 1994. Un proyecto de cambio profundo, para recuperar la confianza de la ciudadanía y servir mejor al pueblo de México”. Sonaba convincente. Le dejo la palabra para que me entiendan:
“Hoy esa reforma —dijo hace apenas dos años— que introdujo cambios constitucionales y legales de gran trascendencia al PJF, es una realidad plena para garantizar una justicia íntegra, moderna, profesional y con sentido humano.
“Uno de los compromisos centrales de la reforma fue el fortalecimiento de la carrera judicial, que se ha consolidado. Actualmente el ingreso, formación y permanencia de todo el personal se sujeta a una legislación uniforme, en la que la Escuela Federal de Formación........© El Universal