La construcción de la tiranía en nuestro país avanza. El expresidente Ernesto Zedillo lo dijo sin eufemismos: con el salvaje asalto al Poder Judicial por un partido sobrerrepresentado, se abrieron las puertas a la bestia del poder tiránico.
La insaciable maquinaria del oficialismo trabaja metódicamente en la demolición de los contrafuertes al absolutismo y en la reducción de espacios a las libertades democráticas que conquistamos a lo largo de 200 años de vida republicana.
Las fuerzas cívicas libertarias que subsisten no son pocas, pero están dispersas y carecen de horizonte estratégico. Así lo demostraron con su lastimoso desempeño en la contienda electoral; no supieron, no pudieron o no quisieron armar una propuesta eficaz para detener al Leviatán rampante.
El PAN está en el centro de esta problemática.........