El cuerpo como frontera: Plasma, pobreza y mercados corporales |
En la frontera sur de Estados Unidos ocurre un fenómeno tan legal como incómodo: miles de personas, en su mayoría migrantes mexicanos, cruzan semanalmente para “donar” su plasma sanguíneo a cambio de una compensación económica. No se trata de una práctica clandestina, sino de una industria legal, regulada y multimillonaria, indispensable para la producción de medicamentos esenciales. Sin embargo, su normalización plantea interrogantes jurídicas profundas: autonomía, dignidad humana y desigualdad estructural.
Desde una perspectiva estrictamente jurídica, el modelo estadounidense permite el pago por plasma bajo el argumento de la libertad contractual y la autonomía personal. Quien dona —o más bien, quien vende— lo hace voluntariamente. Sin embargo, este razonamiento se debilita cuando se incorpora el contexto social: la decisión no surge........