Si Claudia ganó el debate, ¿por qué tanta iracundia?

Luego de un debate presidencial como el que vimos el domingo pasado, siempre viene una guerra mediática. Aquí y en cualquier democracia del mundo, es un hábito: las candidatas y candidatos se abocan a tratar de imponer la percepción de que ganaron el debate. Lo hacen a través de un tour en radio, televisión y prensa, y por medio de mensajes en las redes sociales. Los equipos de campaña se dedican a resaltar las supuestas virtudes de sus respectivos esgrimistas, y a evidenciar los más notables errores de sus contrincantes.

Así, el mensaje de unos es que Xóchitl Gálvez no sólo miente reiteradamente, sino que pone de cabeza el escudo nacional y se abraza a éste, es decir, se abrasa en sus propias pifias. Los otros establecen que Claudia Sheinbaum es una persona fría, sin corazón ante las desgracias, e incluso insolente, porque regaña a los conductores del debate para que se abstengan de hacerle preguntas sobre un tema y ordena que se hable de lo que ella quiere.

Ahora bien, más allá de las percepciones que pretendieron fijar morenistas y opositores, están los números de las encuestas post debate, y ahí la mayoría de la gente dijo que Claudia triunfó. A la simple pregunta de “¿Quién cree que ganó el debate?”, los encuestados de nueve empresas vieron vencer por paliza a Sheinbaum y sólo los ciudadanos........

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