Un testigo de desarrollos asombrosos

Pertenezco a la generación de 1948. Por aquellos años, la población del mundo apenas alcanzaba los 2,500 millones. Existían comodidades en los hogares, aun cuando su existencia dependía, como siempre, del nivel económico de las personas. En México la población apenas superaba los 25 millones. Ya existían sistemas de electricidad que generaban luz y energía, que permitían contar con la posibilidad de disponer de radio, teléfono, televisión, lavadora y refrigerador entre otros enseres.

El país era mayoritariamente rural y pobre, por lo que el grueso de la población, incluida buena parte de la urbana no disponía de esos bienes. Los sistemas de transporte colectivo incluían principalmente vehículos motorizados, tren y avión, que también estaban limitados en su uso por razones económicas y de desarrollo de las vías de comunicación. Los grandes establecimientos estaban en la realidad, vedados........

© El Universal