En defensa de la propiedad privada
No pocas veces este gobierno ha coqueteado con la idea de abolir la propiedad privada, asemejándose al populismo priista de los años 70, aquel en que abundaban las invasiones agrarias y cualquier extensión de tierra podía ser declarada ejidal para ser repartida entre los campesinos, volviéndola deficitaria e improductiva.
Fue hasta la década de 1990 que se abrió la puerta para que los ejidatarios pudieran ser propietarios, con dominio pleno de sus bienes: Se envió así un mensaje de seguridad jurídica que permitió un rápido ascenso, extensivo y vertical de la producción del campo, el cual sumado al TLC, exponenció las exportaciones convirtiendo la agricultura en una importante fuente de divisas que hoy supera los 30 mil millones de dólares.
En aquel entonces inició también un proyecto para construir vivienda en todo el país y convertir en propietarios a un amplio segmento de la población. Tener un techo propio resuelve una necesidad básica, pero otorga además una seguridad........© El Universal
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