La cuaresma son cuarenta días preparatorios a la celebración de la muerte y resurrección de Jesucristo; tiempo en el cual la insistencia de la liturgia de la Iglesia Católica es la conversión, el cambio, la transformación de la vida de quienes hemos asumido vivir a la luz de la propuesta de Jesús de Nazaret, el Cristo, nuestra existencia.
Se nos urge a la conversión porque el tiempo se ha cumplido. El tiempo de las promesas sin ejecutorias, de las componendas para no realizar los cambios que urgen, de las mentiras para esconder las verdades, de los rostros aparentes para ocultar las intenciones malsanas, de tanta corrupción de pensamientos y maldad camuflados. No es........