En un lugar no tan lejano, un rey que tenía a su pueblo con los problemas básicos insatisfechos, se trasnochaba por preguntas trascendentales acerca del cosmos, de la vida en la tierra y de la naturaleza del ser humano. Se preguntaba: ¿Cómo esparcir el virus de la vida por las estrellas? ¿Cómo evitar que la tierra se siga calentando? ¿Cómo alcanzar la paz total?, preguntas que encantaban a algunos pobladores bajo la influencia de un hechizo: “¡Qué rey tan sabio!”, exclamaban. Gobernantes de naciones poderosas habían superado algunos de estos cuestionamientos con una práctica aprendida por sus asesores en las universidades más reputadas. A esta pericia mágica le llamaban “planeación estratégica en el........