Hace 10.000 años, en esa África lluviosa, selvática y húmeda pululaban mosquitos transmisores de un parásito que destruía los glóbulos rojos. La población era diezmada por esa mortal enfermedad, hoy llamada paludismo. Pasaron siglos y decenas de miles de muertes hasta que un buen día, hace unos 7.300 años, nació un niño con una rara alteración genética que hacía que sus glóbulos rojos fueran diferentes a los del resto de mortales. Con las resultas que era resistente al paludismo, vivió mucho más que sus contemporáneos y transmitió esa entonces benéfica mutación genética a millones de descendientes de africanos. Tal mutación es la anemia de células falciformes. Hoy,........