Está teniendo lugar estos días en Bakú, la capital de Azerbaiyán, la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas. Este acontecimiento internacional es quizá el ejemplo más refinado del colosal nivel de hipocresía al que hemos llegado en nuestro mundo contemporáneo. Una cumbre cuyo objetivo es la lucha contra el cambio climático, alcanzar acuerdos entre los países para frenar la subida de la temperatura planetaria y, con ello, aplacar los efectos más adversos provocados por los desastres climáticos que cada día son más frecuentes e intensos. Y, al mismo tiempo, una cumbre celebrada en un Estado petrolero,........