Quien a yerro mata

Frente a los frecuentes descaches del Gobierno, se han cristalizado dos posiciones antagónicas. Cada una intenta explicar las salidas en falso a su manera.

Por una parte, está la explicación sencilla o naíf: los desatinos son consecuencia de la incapacidad ejecutiva del Presidente y sus subalternos, de la inexperiencia de algunos funcionarios para el cargo que ocupan, de la propensión a colocar el purismo ideológico encima del pragmatismo necesario para volver realidad la retórica. Para los partidarios del Gobierno, esas debilidades serían subsanables; no así para la oposición.

Por otra parte, está la interpretación en clave conspirativa: no se trata de equivocaciones, en absoluto, sino todo lo contrario, de jugadas maestras, encaminadas a desinstitucionalizar al país para luego rearmarlo al gusto del Presidente. Por supuesto, los petristas que privilegian esta explicación –los hay– no dirían ‘desinstitucionalizar’, sino ‘transformar’. Cuestión de puntos de........

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