No era el gallo

Trump era un rival débil; aun así, el debate fue devastador para Biden. La mañana siguiente, las columnas de opinión de ‘The New York Times’, diario habitualmente generoso con el Partido Demócrata y antitrumpista hasta la médula, reconocían que el presidente-candidato había quemado la oportunidad de convencer a Estados Unidos y el mundo de su idoneidad para seguir en el cargo.

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La edad de los dos aspirantes, en cifras, no revela mucho. Menos de cuatro años los separan. Pero las personas envejecen a velocidades distintas, y lo que se vio el jueves es que Trump domina aún sus facultades comunicativas –tiene intacta su capacidad para el vituperio, la mentira y el narcisismo–, mientras que un Biden perplejo era incapaz de seguir el ritmo de la discusión. Esto no obstante haberse preparado para el debate, cosa que también fue evidente, pero para mal, pues cuando lograba encajar alguna........

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