¿La marcha de la muerte?

Como dirían en la Costa, el presidente Petro en su discurso del 1.º de mayo se pasó de calidad. Calificar la movilización del pasado 21 de abril como “la marcha de la muerte” no solo es una expresión de intolerancia, inadmisible en un presidente de la República. También muestra una peligrosa propensión antidemocrática del primer mandatario cuando la gente no está de acuerdo con él. De ahí a la tiranía, hay muy pocos centímetros.

Lo grave es que el discurso y la actitud presidencial, por rudimentaria que sea, parecen inatajables. Ante la evidencia de que el Presidente no está dispuesto a respetar los límites de la ley, como ya lo ha demostrado, resulta preocupante que en el entorno del jefe del Estado no haya quien pueda regular la fuerza de sus pasiones. Debió ser tan grande la molestia que le causó a Petro la marcha del domingo pasado que la persona que estaba más cerca de él (Laura Sarabia) se atrevió a enviar un mensaje a las redes en un tono conciliador que buscaba anticipar o contener cualquier desbordamiento que pudo........

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