Me gusta leer a Gabo, mi mamá me lo inculcó desde niña como parte de mi nacionalismo, como si fuera el himno nacional. Desde su realismo mágico creo que no nací en Colombia, sino que Colombia nació en mí como un árbol frondoso. Y en parte, ese nacimiento tiene que ver con que mi abuela me decía que si me tragaba las semillas de la naranja me crecería en el estómago un árbol que me saldría por las orejas. Es posible que me haya tragado mi nacionalidad porque Colombia definitivamente nació dentro de mí.