Venezuela, espejo para Colombia

A veces somos tan necios que vemos el error del vecino y no tomamos nota. Parece una tendencia gustosa por sangrar. No ayudan la arrogancia de dar por garantizado lo que no lo está realmente o por creerse diferente y merecido, o por pereza o el abandono que aleja la atención de los riesgos. La comodidad de esperar que otros asuman los peligros y lo resuelvan. La ingenuidad de creer que por ignorar los problemas estos desaparecen.

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No paro de pensar en Venezuela desde sus elecciones el pasado domingo. Pero realmente, no paro de pensar en Colombia. De ver el potencial de un espejo que me disgusta.

La Registraduría. Venezuela. Se evidenció una entidad turbia que habla y declara sin la evidencia de los hechos, es decir, omitiendo –o escondiendo– de la población que elige su destino las actas que documentan su voluntad. Colombia. Requiere que las instituciones y la sociedad civil vigilen y protejan........

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