¿Tiene derecho el ciudadano a ignorar a su país?

Siendo estudiante de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra en la ciudad de Pamplona, en España, asistí a unas jornadas sobre información ante el dolor que debatían sobre el deber ser –y no– del periodismo frente a situaciones de dolor y conflicto. Fue muy interesante observar los debates entre periodistas que iban y venían, donde algunos se rasgaban vestiduras mientras uno de los panelistas tan solo observaba en silencio. Entre planteamientos serios, egos y activismos se contrastaban ideas hasta que el hombre callado fue presentado: se trataba de un psiquiatra.

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El doctor dejaba entrever que lo que sucedía en el debate estaba lejos de la realidad cruda del comportamiento del individuo y explicó: existe un dolor icónico y un dolor real. El primero es ese que al ver algo nos conmueve por un momento pero no crea una acción........

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