María Corina Machado representa aquello que las dictaduras persiguen con saña y los demócratas respetan sin reservas: la dignidad. Durante más de 15 años ha enfrentado una dictadura que ha dejado un saldo de persecuciones, asesinatos, desapariciones, torturas, detenciones arbitrarias, hambre y miseria. Lo ha hecho sin armas, sin ejércitos y sin pactos oscuros. Solo con coraje. Por eso recibió el Premio Nobel: por su lucha persistente y pacífica por la democracia y los derechos humanos del pueblo venezolano. Ese reconocimiento no solo honra a una mujer. También deja en evidencia a quienes prefieren relativizar la barbarie cuando el dictador es “amigo”. Gustavo Petro no ha sido un observador distante del régimen de Nicolás Maduro. Ha sido su aliado. Envió delegación a su ilegítima posesión presidencial, negó el fraude electoral y desestimó las denuncias de narcotráfico calificando el ‘cartel de los Soles’ como una “excusa ficticia”. Además, su gobierno ha promovido iniciativas binacionales que normalizan........