Los reclutadores de menores y los que cometen abusos sexuales contra estos menores son criminales de lesa humanidad. Sus delitos son tan perversos que hacen parte de esa limitada lista de crímenes contra toda la humanidad, crímenes de lesa humanidad y tan escabrosos que fue con una condena por reclutamiento de menores que la Corte Penal Internacional profirió su primera sentencia condenatoria de la historia.
Aquí, sin embargo, desafiando el derecho internacional y la Constitución que establece el derecho prevalente de los niños, las negociaciones de paz que se han adelantado desde el gobierno Santos han optado por desconocer algunas de esas cláusulas de la ética y el derecho universal. Nada más repugnante que un reclutador y abusador de menores pueda gozar de total impunidad y disfrutar de beneficios generosos a cargo del Estado.Si un reclutador y violador de menores por acción directa o complicidad puede llegar impune a altas esferas........