Cincuenta años del Teatro Esquina Latina

En los años setenta, Cali era un hervidero cultural donde los templos de la música, las librerías y los grupos de teatro hacían parte del paisaje de una ciudad que siempre ha sido alegre, dulce y espontánea.

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El baile y la música se expresaban en las discotecas y “grilles” como el Séptimo Cielo, Honka Monka, Siboney, el bar de William y El Escalinata.

Se forjaban nuevas librerías que, junto con la emblemática librería Nacional de don Jesús Ordóñez, comenzaban a hacer parte del pensamiento humanista y cultural.

Recuerdo que los templos de los libros, aparte de la librería Letras de Aurita Bustamante, tenían nombres de animales. Era el bestiario literario de la ciudad: la librería El Zancudo (“contra quien el gringo nunca pudo”); La Tortuga, que estaba situada sobre la calle 5.ª, y la librería La Lechuza, de Gerardo Rivas Moreno........

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