Prohibido proteger a los niños

En Colombia, el “libre desarrollo de la personalidad” se convirtió en la excusa perfecta para que nadie pueda decir nada, para que ninguna autoridad intervenga y para que cualquier intento de ordenar lo público termine señalado como prohibicionismo, moralismo o mojigatería. (Le puede interesar: El aval del crimen…).Lo que antes era un principio constitucional razonable –la protección de la autonomía individual– hoy se ha llevado al extremo. Tanto, que profesores, padres de familia, policías y alcaldes han perdido autoridad. Nadie puede corregir, advertir o poner límites sin que aparezca alguien a gritar que se están violando los derechos. Derechos que, por cierto, se interpretan de manera selectiva.La reciente decisión del Tribunal Administrativo de Antioquia de tumbar el decreto del alcalde Federico........

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