Hace ya unos cuantos años desde que el militante de Compromís y exsecretario autonómico Enric Nomdedéu coincidiera con el exalcalde de Castelló, José Luis Gimeno, en la plaza Mayor de la ciudad. Corría la época de los fastos y el gobierno municipal del PP preveía una inversión millonaria para construir un gran complejo académico que sería bautizado como la Ciudad de las Lenguas. La idea de las cabezas pensantes de aquel entonces era convertir Castelló en la capital mundial de la enseñanza de idiomas y lo que defendían sin ningún tipo de rubor era que miles y miles de estudiantes vendrían aquí a pasar largas temporadas y, claro está, a hacer un poco de gasto.
Frente la actitud reticente de buena parte de la oposición, Gimeno quiso aprovechar el encuentro casual con Nomdedéu para trasladarle algunas aclaraciones. “Ven que te lo explicaré y lo entenderás, que tú eres un chico listo”, le dijo el exalcalde. Acto seguido, le contó el plan con todo lujo de detalles: la Ciudad de las Lenguas no supondría un elevado gasto en personal ya que no iba a contratar profesores, sino que éstos serían voluntarios que se distinguirían de los alumnos llevando una pajarita o unos zapatos de color rojo, eso aún no lo habían acabado de perfilar. Ante semejante derroche de estrategia en el ámbito educativo, la respuesta de Nomdedéu fue casi de agradecimiento. “Tenías razón, Gimeno, por fin........