En una tienda de reparación y venta de móviles, la persona que me atiende considera que es mejor que me compre un nuevo móvil, comenta que por 60 euros es posible tener un nuevo smartphone y no merece la pena la reparación de mi viejo móvil.
Tras la oportuna pregunta acerca de cuánto me costaría la reparación de mi viejo móvil, la respuesta es que me costaría entre 30 y 35 euros. Según mis escasos conocimientos matemáticos 30 o 35 es menos que 60, por lo que insisto en la reparación.
Me comenta que no tiene la pieza, pero que en unos días estará aquí. Ante la imposibilidad de volver a la tienda en unos días y la angustia que nos provoca quedarme sin móvil unos días, pregunto por los smartphones de 60 euros. De esos, me comenta, que no tiene, que lo más económico que le queda es de 190 euros.
Toda esta conversación se desarrolla, mientras su jefe habla con un amigo o cliente criticando las decisiones de los tribunales que vulneran la democracia y que ocultan que los presos de ETA con asesinatos a sus espaldas están durmiendo en su casa para que pueda gobernar con el apoyo filoetarra la coalición socialcomunista.
El citado jefe se va despidiéndose de su amigo, aduciendo que tiene que ir a........