Aeropuertos |
Dicen que los aeropuertos son territorios que nadie siente como la patria de la infancia. Todos los protagonistas parten en eternas odiseas. Lugar para inventar poesías, situar novelas de misterio o filmar películas taquilleras.
En estos días de fiestas, celebraciones y encuentros familiares los aeropuertos en todo el mundo parecen caóticas urbes chinas. Correteos, filas, búsquedas, ansiedades, maletas extraviadas, vuelos cancelados, conexiones fallidas. Millones de personas desafían todo ello para llegar a tiempo al abrazo cálido.
En el (No) Estado Plurinacional de Bolivia los aeropuertos se comparan cada vez más con escenas del surrealismo de Cinecittá. En la facturación, la señorita explica que el vuelo que aparece en tu reserva no existe. El piloto adelanta que bajarán algunas valijas al azar. Es posible que, para un viaje de una hora, te envíen en una combinación que durará cinco (con suerte).
Me tocó escuchar cerca de 40 veces extractos del discurso de posesión de Rodrigo Paz Pereira mientras esperaba la salida demorada de un vuelo de Boliviana de Aviación (BOA) desde La Paz a Santa Cruz. En el retorno las mismas imágenes se repetían en Viru Viru durante dos horas, en mute.
Éramos tantos los varados que varios se sentaban en el suelo. Un joven me ofreció........