La reciente celebración de la efeméride departamental de Cochabamba, ha servido para advertir una vez más que las dos principales autoridades de Cochabamba, Gobernador Humberto Sánchez y Alcalde Municipal Manfred Reyes Villa, que son de tendencias político-ideológicas opuestas, cuando se trata del interés supremo de la tierra a la que se deben, dejan de lado sus colores “políticos”.
Esta percepción ciudadana en Cochabamba, ya se pudo advertir desde el mismo inicio de gestión de ambas autoridades aunque la población asumió con cierta cautela y hasta pesimismo en el entendido de que en el país es frecuente que autoridades de oficialismo y oposición ya sea del nivel central, departamental o municipal están permanentemente enfrentados y cargados hasta de “odio político” dejando de lado el supremo interés de la patria o de la región a la que unos y otros se deben.
En las circunstancias actuales en el país precisamente es lo que vemos en el día a día porque oficialistas y opositores se llenan la boca al decir que trabajan por los sagrados intereses nacionales o subnacionales; pero en los hechos se ve todo lo contrario porque siempre anteponen sus mezquinos intereses político-sectarios y hasta intereses personales o de grupo.
Este “mal endémico” en la clase política en Bolivia, ahora es cada vez más complicado e incierto por las disputas internas en el Movimiento al Socialismo, MAS, en el que Evistas y Arcistas cada día que pasa implícitamente reflejan una mala imagen de los “políticos” bolivianos.
A propósito de la crisis interna en el Movimiento al Socialismo, el ala “Evista” se muestra como el sector o grupo con claras actitudes de angurria de poder, de intransigencia sin límites y de una obsesiva posición de lograr a como dé lugar la re postulación de Evo Morales como candidato a presidente, aún a costa de “paralizar o incendiar el país…”, expresión textual de adherentes del ex presidente Morales.
Los Evistas no quieren escuchar a nadie y peor que admitan alguna crítica constructiva. El propio ex Vicepresidente Alvaro García Linera fue muy claro en su posición y sugerencia para que los Evistas sean más cuidadosos y mesurados para no generar antipatía en la población; pero no le escucharon y hasta le criticaron a García Linera con una serie de adjetivaciones.
Por estos y otros antecedentes vale la pena destacar el comportamiento de las dos principales autoridades de Cochabamba y que debe servir como un digno ejemplo para autoridades nacionales y sub nacionales, así como para senadores, diputados, asambleístas, concejales municipales, quienes deben demostrar en el día a día y con hechos que ante todo y por sobre todas las cosas, primero deben pensar y trabajar por el país y/o por su región porque de otra manera solo es palabrería y simple demagogia.