Este miércoles, el Congreso de los Diputados acogerá un pleno extraordinario centrado en la regeneración democrática, un tema que ha cobrado especial relevancia en el último año debido a todos los desafíos a los que se enfrenta el Gobierno tanto a nivel nacional como internacional. De esta manera, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, presentará el Plan de Acción por la Democracia, una serie de medidas destinadas a mejorar la calidad democrática del país. Un paquete de reformas que incluye propuestas para regular los conflictos de interés, controlar la financiación de la prensa y luchar contra la desinformación.
Para ser más precisos, Sánchez expondrá en la Cámara Baja su plan de regeneración democrática con el que busca, según sus palabras, "acabar con la impunidad de algunos 'pseudomedios'" que difunden "bulos y desinformación". Aparte de modificar la ley de publicidad institucional para incorporar "transparencia" en la financiación con recursos públicos de los medios digitales, ha anunciado que pretende modificar la ley orgánica sobre el derecho al honor y a la rectificación.
Sin embargo, lo que destaca en esta ocasión no es solo el contenido del debate, sino la evidente división que se ha instalado en las filas de la derecha y la extrema derecha. Y es que, menos de un año después de las elecciones generales del pasado 23 de julio, Partido Popular y Vox llegan en sus horas más bajas, con posturas muy divergentes y sin una estrategia unificada: con todos sus gobiernos de coalición autonómicos rotos después de que Santiago Abascal diera la orden de dejar en la estacada a los de........