Este miércoles se dio un paso más para llegar a conseguir una lucha histórica en León, más concretamente en la Región Leonesa. La Diputación de León aprobó con trece votos a favor y once en contra la moción por la autonomía leonesa, que persigue el objetivo de solicitar a la Junta de Castilla y León la puesta en marcha de los trámites para formar una comunidad autónoma propia para León, Zamora y Salamanca.
Esta moción apoyada por Unión del Pueblo Leonés (UPL) y PSOE -y rechazada por Partido Popular y Vox- se suma a las que han salido adelante en otros 63 ayuntamientos de la provincia y se apoyan en el artículo 2 de la Constitución que reconoce el derecho a la autonomía de las regiones, siempre que no vaya en contra de “la indisoluble unidad de la Nación española”.
No es algo nuevo, ya que este renacer del espíritu de independencia de Castilla volvió a tomar fuerza en 2019, cuando el socialista José Antonio Diez, al frente del Ayuntamiento de León, aprobó la primera moción en favor de la creación de esta autonomía propia.
Lo que se busca con la independencia de la Región Leonesa es el “revertir la actual situación de agravio de la zona, ya que es la única región histórica de España que no es autonomía”. El Reino de León se fundó en el 910 cuando la capital del reino se trasladó de Oviedo a León. Esta ciudad tuvo un papel protagonista en la Reconquista y, de ese proceso, nacieron los conocidos reinos como los de Castilla o Portugal, y en 1230 se produjo la unificación de los reinos.
Fue entre 1296 y 1301 cuando León recuperó su independencia debido a una trifulca sucesoria, aunque posteriormente reintegrándose otra vez en la Corona de Castilla.
León sin Castilla se mantuvo durante el franquismo, pero en 1983 se realizó la nueva configuración de las comunidades autónomas, cuando se definieron algunas sin arraigo histórico aunque........