Algunos voces ya avisaban del peligro que podría suponer para la estabilidad del Gobierno la tensión creciente entre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts. Una escalada dialéctica por la cuota independentista que se palpa en cada Pleno en el Congreso de los Diputados. La batalla se ha recrudecido con la inclusión de dos nuevos actores, ensanchando los frentes hasta contagiar a las fuerzas vascas que, hasta la fecha, observaban desde la barrera. El frente vasco-catalán, sumado a la nueva estrategia de Podemos, constata la debilidad del ensamblaje de una legislatura a la que ya amenazan con “mayorías alternativas”.
Concretamente Aitor Esteban, el portavoz del Partido Nacionalista Vasco (PNV), dio viabilidad a esta posibilidad que en otro tiempo se antojaba remota. Cristalizó en el Pleno de este jueves, el último del año, cuando nacionalistas vascos y catalanes sumaron sus votos a los del Partido Popular y Vox para derogar el impuesto energético. Si bien es cierto que fue una eventualidad, sirvió como aviso directo al Palacio de la Moncloa en pleno escenario previo a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado de 2025 y otras iniciativas. Lo cierto es que hasta esta jornada no se alcanzaron los 183 escaños de esa “mayoría alternativa”. Sí se ha reproducido la misma suma sin........