PSOE y Sumar han pactado una nueva reforma fiscal que, entre otras cosas, mantiene el impuesto a la banca y deja fuera a las energéticas. Además, fija un nuevo tributo al lujo y sube dos puntos el IRPF a las rentas del capital de más de 300.000 euros, así como fija un IVA del 21% a las viviendas turísticas. No obstante, el punto sobre el impuesto a las energéticas está aún en negociación, ya que su no mención ha provocado el rechazo de ERC y, por ello, Hacienda ha pospuesto el debate.
El Gobierno de coalición han apostado por establecer un nivel de tributación mínimo del 15% sobre beneficios para multinacionales y grandes empresas, aprovechando la transposición a nuestro ordenamiento jurídico de la Directiva comunitaria con origen en los acuerdos del Pilar dos de la OCDE.
De la misma forma, ambas formaciones han abogado por “mantener el impuesto a la banca para que estas entidades, que solo pagan menos del 3% de sus beneficios en impuestos y que están obteniendo beneficios récord, contribuyan de manera justa al........