Históricamente la ruta mediterránea ha sido una de las que mayor densidad de flujo migratorio ha concentrado. Miles de personas la atraviesan de manera anual para tratar de huir de las condiciones extremas que viven en su país ante las que se ven obligados a jugarse la vida en el mar con tal de encontrar otra algo mejor cuando lleguen a tierra.
Sin embargo, los datos no solo no apuntan a la esperanza, sino que reafirman cada vez con mayor firmeza que el Mediterráneo se ha convertido en la mayor fosa común de los últimos tiempos.
Según las cifras aportadas por el Proyecto Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en 2023 el Mediterráneo concentró el 60% de las muertes respecto a otras áreas donde también se dan estas migraciones. Más actual todavía, en cifras referentes a este mismo año, en los ocho primeros meses de 2024, hasta el 19 de agosto, fecha de la última actualización de los datos, se han notificado un total de 1320 muertos y desaparecidos en esta ruta, 70 de los cuales son menores.
A nivel mundial, las cifras de........